Un
alcázar es un castillo, la palabra viene del árabe القصر al qasr que significa 'fortaleza', y que en
latín es castellum (castrum). La particularidad del alcázar es que es un
palacio fortificado. Varias ciudades españolas tienen alcázar, siendo entre los
más característicos el de Sevilla, el de Córdoba o el deToledo.
El
Alcázar de Sevilla ha sido utilizado como lugar de alojamiento para los
miembros de la Casa Real y altas personalidades que visitan la ciudad. Se
compone de diversos edificios de diferentes épocas. La fortificación original
se edificó sobre un antiguo asentamiento romano y más tarde visigodo.
Posteriormente pasó a ser una basílica paleocristiana (San Vicente Mártir),
donde fuera enterrado San Isidoro.
Los
Reales Alcázares de Sevilla empiezan a tomar su aspecto actual tras la toma de
la ciudad por los árabes en el año 713. Éstos utilizaron sus dependencias como
residencia de sus gobernantes desde el 720. En 884 la fortaleza contribuyó a
evitar la invasión vikinga de la ciudad.
En
un principio se componía de varios recintos, como la Casa de los Príncipes,
viviendas que en el siglo IX iban desde la Plaza del Triunfo hasta el Barrio de
Santa Cruz.
Uno
de los palacios que rodea dos patios es de la misma época que la Alhambra de
Granada. Para llevar a cabo la obra, fueron enviados por el rey nazarí Mohamed
V importantes artesanos toledanos granadinos, así como locales. Se amplió con
la vivienda de los emires en el siglo XI, también en el siglo XII se siguió
fortificando y añadiéndole estancias como el Alcázar o Palacio de las
Bendiciones, y un siglo después los almohades le añadieron más patios y
palacios.
Tras
la Reconquista de la ciudad, en 1248, los Reales Alcázares fueron alojamiento
del rey Fernando III, tomándose por costumbre ser hospedaje de los sucesivos
monarcas.
Alfonso
X el Sabio hizo las primeras reformas creando tres grandes salones góticos.
Posteriormente Pedro I el Cruel, en 1364, decidió construir el que se convirtió
en el primer palacio de un rey castellano que no estaba protegido tras los
muros y defensas de un castillo, y logrando su definitivo aspecto mudéjar que
hoy conserva y que aún asombra por su esplendor. Se levantó la Capilla Gótica,
el apeadero, el Patio de la Montería y los Grutescos de los jardines. El
Palacio de Pedro I es considerado el más completo ejemplo de la arquitectura
mudéjar en España.
Se conservan
todavía restos del antiguo Palacio Islámico como el Patio del Yeso, de época
previa a la Reconquista. Las obras iniciadas por Pedro I impulsaron a realizar
más transformaciones a otros reyes posteriores como los Reyes Católicos. Aquí
Carlos I (V de Alemania) celebró su boda con Isabel de Portugal el día 11 de
marzo de 1526. En una de sus estancias nació en 1848 la infanta Isabel, nieta
de Fernando VII. Alfonso XIII, gran enamorado de la ciudad, también realizó
diversas reformas.
Justo
en la entrada se encuentra la Puerta del León, de estilo almohade. Desde ahí,
todo es un conjunto extraordinariamente mezclado de arte árabe y cristiano.
Cruzando
la muralla árabe del siglo XII se llega al Patio de la Montería, cuyo nombre se
debe a los monteros que acompañaban al rey en sus partidas de caza. En el Patio
del León se pueden contemplar magníficas filigranas del Palacio de Pedro I. A
la derecha se conserva el Cuarto del Almirante, destinado por Isabel la
Católica como Casa de Contratación tras descubrir el Nuevo Mundo. En él se
guarda la Virgen de los Navegantes de Alejo Fernández, una obra de 1531, como
recuerdo del hecho producido y que dio origen a los más célebres viajes de los
descubridores, como la Primera Vuelta al Mundo de Magallanes. En el otro extremo
del patio hay unos salones del siglo XVIII, construidos sobre restos de un
palacio gótico del que aún se conservan los Baños de María de Padilla, la
Capilla y el Salón de Carlos V.
A lo
largo de las galerías y salas decoradas con bellos azulejos y admirando los
valiosos techos mudéjares, desde el vestíbulo se llega al Patio de las
Doncellas, una obra maestra del arte mudéjar andaluz. Los Apartamentos Reales
están en una primera planta con salas redecoradas en el siglo XVIII. Mención
especial merecen la Sala de los Reyes, la Sala de Carlos V -conteniendo grandes
tapices de Bruselas-, el Salón del Emperador -con azulejos del siglo XV y
tapices flamencos- y el famoso Salón de Embajadores, una sala cubierta por una
cúpula semiesférica adornada de complicados arabescos dorados. Todas tienen
vistas al patio, y la última citada es la dependencia más importante del
Alcázar.
Desde
la Sala de Felipe II se llega al Patio de las Muñecas, cuyo nombre se debe a
los pequeños rostros visibles en uno de los arcos, con espléndida decoración de
azulejos y arabescos de estuco; aquí se anima a los visitantes a que descubran
la cara de muñeca tallada en una de sus columnas, pues según la tradición “trae
suerte” a quien la encuentra.
El
terremoto de Lisboa de 1755 afectó al conjunto arquitectónico teniendo que
realizarse importantes modificaciones, dándole entonces un toque barroco en el
patio del crucero.
Pasear
por los Jardines del Alcázar puede ser uno de los paseos más agradables de
Sevilla, donde se aúnan caracteres árabes, renacentistas y modernos. Están
dispuestos en terrazas, de vegetación verdeantes, multitud de naranjos y
palmeras, con fuentes y pabellones donde se respira frescor y quietud; un lugar
para el sosiego y el descanso en la calurosa ciudad. Se destacan los Jardines
del Príncipe con la fuente de Neptuno, y los Jardines del Naranjal con la
fuente del León, y el Pabellón de Carlos V, donde murió el rey Fernando III. El
resto de jardines son más modernos, y en ellos podemos encontrarnos con el
escudo y el nombre del rey Alfonso XIII.
Desde
los jardines se llega Patio de Banderas, lugar donde se colocaban las banderas
cuando se alojaba algún rey en palacio, y que además era una especie de Plaza
de Armas del Alcázar.
En
la actualidad se utiliza sobre todo para realizar interesantes exhibiciones de
objetos de época árabe en sus salones, cada verano se puede disfrutar de un
concierto nocturno en sus bellos jardines. Aparte se puede disfrutar de su
belleza arquitectónica.
Declarados
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1987.
También
ha sido escenario varias películas, como Rojos (1981) de Warren Beatty, El
Reino de los Cielos (2005) de Ridley Scott, o Alatriste (2006) de Agustín Díaz
Yanes..