Casa de Las Columnas 1780

El edificio es de planta rectangular algo escorada hacia la izquierda y ocupa la zona derecha de la manzana formada por las calles Pureza, Duarte, Betis y Juan de Lugo.

Tiene fachada a dos calles, Pureza y Betis, estando la entrada principal en la primera de ellas.

Se trata de una Casa Patio de finales del siglo XVIII en estilo barroco sevillano. Las estancias se distribuyen en torno a dos patios situados ambos en el eje longitudinal que, desde la portada de la calle Pureza atraviesa el edificio.

La crujía de fachada alberga tres estancias, el zaguán que da paso al patio de mayores dimensiones, y dos salas, una a cada lado del eje.

Este patio es de planta cuadrada, con arquerías sobre columnas y pilares. Las columnas son toscanas y los pilares de sección rectangular. Estos últimos sostienen un arco carpanel, mientras que los restantes arcos son de medio punto.

Desde aquí se accede a la zona central del edificio donde, flanqueando siempre el eje longitudinal de entrada, se disponen varias estancias. En el lado derecho arranca la escalera, de tipo imperial, encuadrada por dos pilares con dos pilastras a los extremos que sostienen tres arcos de rosca irregular; el central rebajado y los laterales escarzanos. En el piso alto, el desembarco de la escalera se organiza de forma similar al arranque.

La zona posterior del edificio se organiza en torno a un patio de pequeñas dimensiones y planta cuadrada, con cuatro pilares achaflanados de ladrillo en limpio que soportan arcos muy rebajados que dan paso a un sencillo cuerpo superior horadado por ventanas rectangulares.

La fachada principal de la calle Pureza se articula a través de grandes pilastras toscanas, cajeadas, sobre pedestales. En el centro se abre la portada, encuadrada por columnas toscanas también sobre pedestales de fábrica de ladrillo enfoscada. Sobre esta portada, fragmentos de entablamento con artísticos canecillos soportan el balcón principal. La puerta de ingreso y el balcón se enmarcan por molduras mixtilíneas y sobre el arco muy rebajado de la puerta se lee la fecha de construcción: 1780.

En el primer piso, a ambos lados del balcón, se sitúan sendos balcones con tejaroz situados también sobre trozos de entablamento similares a los del balcón. Remata la fachada un potente entablamento en el que destacan gruesos modillones que sostienen la cornisa que soporta a su vez el alero del tejado.

Casa de las Columnas
La fachada posterior a la calle Betis es de carácter secundario y menor empaque. Se organiza en tres plantas, existiendo esta tercera planta o ático sólo en la crujía de fachada. La portada está ejecutada en piedra y su diseño es sencillo, a base de dos pilastras toscanas que encuadran un vano adintelado sobre el que se sitúa un entablamento con canecillos, sobre el que se sitúa el balcón. El ático se articula por medio de pilastrillas toscanas entre las que se disponen ventanales de medio punto y dos espacios vacíos más estrechos. Una cornisa con canecillos sostiene el alero del tejado.

La fábrica del edificio es de ladrillo enfoscado, excepto la portada de la calle Betis ejecutada en sillería. La cubierta del inmueble es de armadura de madera con cubrición de teja cerámica.

La Casa de las Columnas debe emplazarse aproximadamente sobre el espacio de la desaparecida Capilla de la Virgen del Buen Aire; además de la tradición general puede apoyar la aseveración el hecho de que el presbítero Fernando Narbona, cuando levantó hacia 1780 la Casa de las Columnas, colocó en el jardín una cruz de madera en el lugar que ocupó el Sagrario.


Tras la desamortización, la casa fue adquirida junto con otras viviendas de la calle Betis por el cubano Rafael González Abreu, promotor de la creación del Instituto Hispano Cubano de Historia de América. En nuestro siglo pasó a ser casa o corral de vecinos, siendo declarado el edificio en 1973 en estado de "ruina total", ordenándose el desalojo del mismo. En 1984 el Ayuntamiento compra al Instituto Hispano Cubano de Historia de América los restos de la Casa de las Columnas por doce millones de pesetas y en Marzo de 1987 se adjudican las obras de rehabilitación del edificio, finalizándose en el verano de 1989. Actualmente el edificio alberga un Centro Cívico del Ayuntamiento de Sevilla.