La Audiencia Territorial
ocupa uno de los lados mayores de la Plaza de San Francisco y es, junto con el
Ayuntamiento, lo único que se conserva del histórico conjunto urbano.
Fue construida en estilo manierista
y junto al patio de la Casa Lonja es uno de los edificios civiles renacentistas
más bellos y de mayores proporciones de Sevilla.
Tiene planta cuadrangular y
tres pisos de altura, con zaguán y patio alrededor del cual se distribuyen las
estancias.
El zaguán, de triple arquería con
hermosas rejas de hierro, alberga la monumental escalera y da paso al amplio
patio con fuente de mármol en el centro. El patio es porticado y de dos plantas
de altura, con arquerías de medio punto sobre columnas en los cuatro frentes, y
entre las salas que lo rodean destaca la que en tiempos pasados fue el Salón de
Acuerdo.
La fachada principal se decora con
pilastras de órdenes superpuestos, y la portada se enmarca por columnas. Las
ventanas son adinteladas en el piso inferior, adinteladas con frontón
triangular en el segundo piso, y de medio punto en el tercero. Campea en su
tercer cuerpo el águila austriaca de dos cabezas con el Toisón y las armas de
la monarquía y como obra típica de los últimos días del renacimiento presenta
ya mutilos con galloncillos. Corona el edificio una azotea con balaustrada
sobre las que se han añadido en las últimas restauraciones, unas dependencias
con tejado a dos aguas. Alberga una rica colección de pinturas, de azulejos, frisos
con decoración plateresca puertas de madera tallada.
La antigua Chancillería,
actual Audiencia, es uno de los edificios de administración pública del siglo
XVI más hermosos que se conservan en la ciudad de Sevilla. Mandada a construir
por Felipe II entre 1595 y 1597, se terminó en 1606.
El edificio ha sufrido
diversas transformaciones en los siglos XVIII XIX y XX, una de ellas fue la de
la fachada, reformada a raíz del incendio de 1912 en estilo renacentista.